jueves, 1 de octubre de 2020

Tema 9. HISTORIA Y EVOLUCION DE CRISIS FAMILIAR / DIAGNÓSTICO BIOPSICOSOCIAL DE SALUD FAMILIAR (INDIVIDUAL, FAMILIAR, SOCIAL, AMBIENTAL)

 HISTORIA Y EVOLUCION DE CRISIS FAMILIAR

Un cambio siempre conlleva acciones que generan una visión diferente en cómo se proyecta la vida y como se visualiza la misma familia ante las circunstancias que se nos presentan a lo largo de la vida.

A la consulta llegan muchos pacientes con un sinfín de problemas y situaciones que los hacen proclives a desarrollar cierto grado de crisis, existen familias que tienes a seres queridos enfermos y que son portadores de patologías crónicas, situaciones que incluso ellos mismos saben que en cualquier momento su familiar puede llegar a perder la vida y para ello están conscientes y saben que forma parte del mismo proceso de su enfermedad, así mismo una pareja recién formada, sabe que en cualquier momento pueden llegar a tener o presentar un embarazo (ya sea planeado o no), y esto modificara su vida por completo, así como la forma en la que la misma sociedad lo ve, esto es conocido como crisis esperadas, esperadas en el aspecto en el que de acuerdo al ciclo de vida que se desarrolle pueden acontecer circunstancias que les permitan desarrollarse y tomar acciones pertinentes a lo que les compete, en cuanto al momento en el que ambas acciones que se hizo referencia se presenten cada familia lo abordara desde puntos muy diferentes, la primer familia llegará a un dolor por la pérdida de su familiar, pero estarán conscientes que esa situación tarde o temprano llegaría, la familia dos, si planean su embarazo tendrán que preparase biopsicosocialmente para dicha situación, al contrario si no es planeado les costara un poco más adaptarse a dicha situación pero ellos mismos sabrán como solucionarla y encontrar la mejor de las acciones para evitar que esa crisis llegue a afectar tanto en su vida.

Por el contrario, las crisis no normativas o inesperadas surgen de aquellas situaciones a las que diaria y continuamente estamos expuestos, un accidente automovilístico, una caída, un asalto, la pérdida de un ser querido que gozaba de un buen estado de salud, todas esas situaciones hacen un cambio mucho más drástico en las familias y que las lleva a afrontar una situación mucho más dolorosa y que tienen que solventar, una crisis normativa es aquella que no se explica o no se desarrolla o más bien no se espera en algún punto del ciclo de vida, es decir, que un padre entierre a su hijo ( a sabiendas que los hijos son quienes en el ciclo de vida esperado tienen que enterrar a sus padres).

Definitivamente y como lo refiere el texto, nosotros como personal médico entramos en acción durante y como un apoyo social, nosotros nos desarrollamos como aquella salida o apoyo que buscan los pacientes o las familias de los pacientes para solventar dicha situación, es muy común que nosotros mismos podamos sacar a la luz dichas situaciones personales o por las cuales a traviesa nuestro paciente o incluso nuestra familia que tratamos, y es en este punto donde debemos orientar, considerar, ayudar, apoyar y darle todas las opciones habidas y por haber a la familia para que dicha crisis que están viviendo puedan solventarla de la mejor manera posible.

Las crisis o cambios que se lleguen a dar durante el ciclo de la familia hacen que la misma familia sea quien encuentre sus propios apoyos a través de la fuerza o unión que tengan como familia y que los ayude a comprender de forma más importante y poder resolver las situaciones, incluso las mismas crisis pueden ser el preámbulo e inicio de una cohesión familiar mayor y dar paso a resolución no solo de un problema sino de muchos otros, por el contrario, las crisis pueden ser determinantes en una familia y con ello disolver por completo una familia.



 DIAGNÓSTICO BIOPSICOSOCIAL DE SALUD FAMILIAR (INDIVIDUAL, FAMILIAR, SOCIAL, AMBIENTAL)

Cuando hablamos de la salud de un paciente no podemos pasar por alto el que ese paciente forma parte de una mircosociedad (su familia), la cual a su vez forma parte de un complejo grupo de familias las cuales forman una sociedad y esa sociedad cada vez más compleja forma parte de un estado, pueblo, ciudad, país, los cuales están regidos por normas, leyes, acuerdos, tratados, Constituciones, creencias y cultura determinada, esto nos cuesta mucho trabajo entenderlo ya que al momento que nuestro paciente ingresa al consultorio lo único que tenemos en nuestra mente y que debemos de corregir es el cambiar dicha situación y darnos cuenta que no estamos influyendo solo a nuestro paciente, sino a su familia entera, a sus creencias, religión y cultura.

Por poner un ejemplo, muchas de las veces e incluso los mismos documentos que nos rigen a nivel de Salud, muchas veces no lo consideran, a través de las Normas Oficiales Mexicanas o de las Guías de Práctica Clínica podemos darnos cuenta que los parámetros de alimentación y cuidado en general se basan en el promedio, sin embargo no todas las familias entran en ese promedio, si bien están adaptadas a población mexicana, mucha de la población mexicana no tiene el acceso a muchos de los alimentos o condiciones que se indican como parámetro y esto rara vez lo llegamos a pensar cuando indicamos una dieta DASH o libre de grasas, cuando la familia y la cultura mexicana está acostumbrada a grasas, picante y sal.

Es por esa misma razón que nuestro paciente no solo se rige por el mismo, se rige por lo que su familia y su cultura dicta, aquí nos topamos con pared y creemos formar o modificar a una persona y liberarla de situaciones, acciones, alimentos y productos que sabemos y que está científicamente comprobado que afectan a la salud del ser humano, sin embargo no es posible realizar dichos cambios de manera tan importante o incidir de manera tan precisa en lo que buscamos que es la salud del paciente; continuamente escuchamos o nos llega el paciente que no cumplió con la dieta por las “fiestas patrias” o que iniciara a cuidarse una vez que pase el tan famoso periodo “Guadalupe-Reyes”, así es, así nos toca lidiar y muchas de las veces no es lidiar sino saber y conocer la flexibilidad y el alcance que podemos llegar a tener a través de nuestras intervenciones.

Es por ello que necesitamos establecer condiciones más próximas y producir o generar apartados específicos de nuestra sociedad que se adapten al tipo de personas que tenemos a nuestro cuidado y con ello entender más las condiciones a las que nuestras familias están sujetas y que pueden ejercer acciones o daños e incluso en algunos casos protección y con ello podamos dar un panorama amplio de un diagnóstico de salud familiar que nos permita esclarecer o conocer más a cada una de las familias.

 


 Referencias bibliográficas

González, I. Las crisis familiares. Rev cubana Med Gen Integr 2000;16(3):280-6

González, I. Reflexiones acerca de la salud familiar. Rev Cubana Med Gen Integr 2000;16(5):508-12

miércoles, 23 de septiembre de 2020

TEMA 8. CUIDADOS PALIATIVOS Y TANATOLÓGICOS

 CUIDADOS PALIATIVOS Y TANATOLÓGICOS

En la carrera de medicina se nos enseña sobre patologías, fisiopatología, anatomía, farmacología, bioquímica, salud mental, clínica, y se aborda desde diferentes puntos, a través de la Medicina Interna, de Medicina Familiar, de Cirugía, desde el punto de vista de Rehabilitación, Pediatría e incluso Urgencias, sin embargo, algo de lo que jamás tenemos consciencia y no es hasta que lo vivimos cuando nos pasa por la mente la importancia que conlleva el tener durante nuestra formación un apartado exclusivo sobre la muerte y los cuidados ante el dolor del paciente.

 


Nadie nos enseña a como dar las malas noticias, nadie nos dice como informar a un familiar que su allegado ha partido de este mundo y que se pudo hacer todo lo posible pero las condiciones y sus estado de salud no ayudaron en general, nadie nos dice que palabras emplear pero lo único que no puedes hacer es quebrarte en ese momento, que aunque estés completamente destrozado por dentro no puedes romperte pues la noticia que estas a punto de dar rompe más al oyente que a ti mismo, nadie nos enseña a lidiar con la muerte

 Y efectivamente, no tenemos que lidiar con ella, no tenemos que luchar con ella y bien lo demuestran las raíces de nuestra cultura. El México prehispánico sabía y conocía la muerte, entendía que era un paso más en la vida, creían en la resurrección e incluso sabían a ciencia cierta en que ser podría reencarnar la persona, inclusive, le daban diversas connotaciones a la muerte dependiendo la forma en la que hayas muerto, ahogado, durante parto, en batalla, por edad e incluso ganando un partido de juego de pelota, esto hizo que a través de las culturas precolombinas la muerte fuera entendida como un paso más incluso a veces como un premio, pues la misma tierra de la que emergían los habitantes terrestres, era la misma que te pedía (llegado su tiempo) regresar a tus orígenes.

No es sino hasta la llegada de los españoles, el intercambio y choque cultural, la imposición de la ideología y de deidades, donde se aborda a la muerte como algo temible, oculto, de miedo, como algo que se debe evitar e incluso algo que no puede ser conversado durante alguna reunión, pues se tenía la idea que, si se hablaba de ésta, era invocada y mucho más temida.

A lo largo del tiempo esto fue perdiendo credibilidad, se formalizo el crecimiento científico desplazando al pensamiento mágico-religioso aunque no del todo, pues sabemos que la sociedad mexicana es muy creyente de lo divino, sin embargo, en la actualidad aún se considera a la muerte como un lecho de mal augurio o se le atribuye alguna enfermedad, condición o estado de salud a algo externo, se culpa por ende a lo mismo externo y se busca ayuda y protección por alguien definitivamente ajeno a nosotros.

Como médicos debemos de saber que la muerte es algo temido, es algo que no buscamos o que mucho menos queremos encontrar en nuestra práctica médica, al contrario, siempre buscamos comprender y preservar hasta el último momento la vida de nuestros pacientes, sin embargo debemos de entender que la muerte no es algo malo, no es algo contra lo que debemos o tengamos la necesidad de evitar, la muerte siempre es un paso más en la vida de las personas, la muerte es nuestra compañera, nosotros estamos trabajando en conjunto, no luchamos, sino que en el momento en el que nosotros comenzamos a tratar enfermedades, contrarrestar efectos de ciertas patologías, en esos momentos la muerte tiene menor alcance, sin embargo jamás desaparece, al contrario cuando nosotros recibimos en Urgencias a un paciente en muy malas condiciones de salud, es ahí donde la muerte toma la batuta y tiene mayor alcance, no luchamos contra ella, trabajamos día y noche con ella.

Es por esto mismo que tenemos que dar a entender a nuestros pacientes y a su familia que la muerte es algo que muchas de las veces evitamos pero que sin querer incluso en nuestra casa sin desearlo o invocarlo, puede estar presente ante cualquier situación; en el caso de pacientes que presenten alguna enfermedad crónica tienen que conocer el gran porcentaje a través de cual puede llegar a ocurrir la muerte, para muchos padecimientos crónicos que llegan a agudizarse la mejor solución muchas veces es la muerte misma, por ello es necesario orientar, fomentar, apoyar, dictar, referir y dar las herramientas necesarias para el conocimiento de lo que está sucediendo y enfrentar las cosas, no evitar, no preguntar el porqué de los hechos, sino al contrario permitir que se tengan las acciones pertinentes en el cuadro y ante la salvedad de que nosotros actuamos como guías y apoyos a la familia y al paciente mismo durante todo el proceso de detección, dolor, sanación, resolución, recaídas, reinicio y muerte por mencionar algunas acciones que llegamos a realizar.

 


Referencias bibliográficas.

Las competencias del médico de familia en la atención a pacientes en fase de final de vida. Reflexiones a partir de la propuesta de ACE en Cuidados Paliativos. Aten Primaria. 2015;47(8):477-478

De León, V. Tanatología: Una perspectiva distinta de la muerte. Bol Med, Num. 5 Vol.1 • noviembre - diciembre de 2004. Primera parte.

De León, V. Tanatología: Una perspectiva distinta de la muerte. Bol Med, Num. 5 Vol.1 • noviembre - diciembre de 2004. Segunda parte.

 

domingo, 20 de septiembre de 2020

TEMA 7. MANEJO DEL DOLOR / EL CUIDADOR PRIMARIO DEL PACIENTE CON ENFERMEDAD TERMINAL

 MANEJO DEL DOLOR

Indiscutiblemente siempre hemos sido conscientes de que el dolor desde cualquier punto de vista y cualquiera que sea la causa de dicho dolor no solo afecta al paciente sino en general a toda la familia.

El dolor sin embargo para todos los pacientes y para sus allegados es manifestado de diferentes maneras, como bien fue explicado en los documentos proporcionados el dolor es diferente en cada integrante y en cada situación, durante la atención médica de la población adscrita a la UMF 21, nos hemos dado cuenta que muchas de las veces los familiares somatizan o integran datos de sus familiares enfermos en ellos, llegando incluso a cuestionar al personal de salud si ellos son susceptibles a desarrollar alguna patología similar o si ellos incluso ya son portadores de dicha situación de salud que compromete la vida de su enfermo, esto nos lleva en primer lugar a darnos cuenta y hacer memoria sobre las condiciones y acciones que se están llevando a cabo en la familia y muchas de las veces, incluso tenemos que solicitar estudios complementarios debido a que en verdad la situación en los familiares de nuestro paciente son muy específicos y por su inquietud es mejor sacar de dudas dichos cuestionamientos.

Muchas vece inclusive somos quienes antes de solicitar estudios pertinentes debemos objetivar la situación y hacer consciente a los familiares que una persona de 25 años que se encuentra al cuidado de su abuelo con cáncer de próstata es muy raro que llegue el a presentar y desarrollar la misma patología de su familiar, esto es que llegue a tener una condición similar, por ello es necesario hacer entender a los pacientes de los riesgos incluso que están expuestos al estar en constante apego con los pacientes poseedores de morbilidades.

De igual forma, las enfermedades crónicas siempre llegaran a ser un parteaguas en las familias, con ello es necesario sensibilizar a los integrantes y hacerles ver todos los apoyos con los que cuentan para poder salir adelante y de la mejor manera de las crisis a las que están sujetos, así como buscar apoyo y ayuda profesional correcta y a tiempo para prevenir situaciones que puedan llegar a comprometer la vida incluso de una forma mucho más dañina a algún integrante de la familia que al propio poseedor de la enfermedad.



 EL CUIDADOR PRIMARIO DEL PACIENTE CON ENFERMEDAD TERMINAL

Todos somos conscientes y conocemos la gran transición demográfica de la cual somos incluso participes con nuestros abuelos, compañeros, amigos, conocidos y allegados, de manera más amplia, nosotros como personal de salud nos vemos obligados durante nuestra jornada diaria a atender a una basta cantidad de adultos mayores que a pacientes de edades pediátricas, todo este cambio generacional y poblacional nos lleva a tener mayor cuidado y sustentar de forma adecuada bases que nos permitan atender no solo de manera integral a nuestro paciente portador de alguna patología crónica, sino de aquellos que se dedican a su cuidado, y es exactamente en este punto donde muchas de las veces pasamos por alto la salud o el cuidado (tan esencial e importante) que le debemos de dar a estas personas, lamentablemente esto último muchas ( o la mayoría de las veces) no es un término en plural, ya que lamentablemente solo es una persona la que llega a tener el cuidado de forma prioritaria sobre nuestros pacientes.

Al igual que deseamos que una paciente embarazada acuda a consulta meses previos a quedar embaraza para iniciar un control prenatal adecuado y con manejo profesional, de igual manera desearíamos que aquellas personas que van a ser destinadas al cuidado y atención del paciente con alguna enfermedad crónica o terminal, llegaran tiempo antes de aceptar esa ardua tarea y con ello entender las necesidades y cuidados que se deben de tener no solo hacia el paciente al que se le brindarán todos los cuidados sino también considerando las acciones pertinentes que deben de llevar hacia su persona.

Es muy fácil decidir que la persona más allegada, la que vive en el mismo hogar, que regreso a casa después de su separación, que está en planes de divorcio, la que quedó viuda o la menor del hogar es la que tiene, por obligación y tradición mexicana, la tarea de quedarse al cuidado de los padres o de la persona que ya no puede depender de ella misma, la elección muchas veces está sobre escrita y en esa persona recaen todas las situaciones y acciones que se tienen que cumplir en su totalidad, es en este punto donde nosotros como profesionales de la salud y exclusivamente como Médicos Familiares tenemos que dar a entender que el cuidado no solo recae en una persona, sino que debe de ser un compromiso compartido e incluso de índole familiar.



Muchas veces sabemos de cuidadores primarios que incluso se enferman de situaciones que no entraban en su estilo de vida antes de dedicarse por completo al cuidado de la familia, otra veces, somos escuchantes de situaciones que la familia culpa al cuidador primario por el mal cuidado o los malos tratos hacia el paciente enfermo, algunas otras veces escuchamos que el cuidador primario ya no tiene las oportunidades o facilidades que cualquier otro integrante de la familia que cohabita en el mismo hogar y lamentablemente me ha tocado escuchar que el cuidador incluso fallece antes que el paciente terminal, algo inaceptable y reprobable para todos, incluidos nosotros. Es por esa misma razón y para llegar a prevenir dichas acciones, el hacer del conocimiento de la familia los apoyos con los que se deben de contar, las acciones que se deben de realizar y que la responsabilidad no recae en una persona, sino deben de existir cuidadores o apoyos secundarios que salgan a la atención conjunta del paciente enfermo y en quienes también recae la responsabilidad y el cuidado, es decir, tener todo en perfecto equilibrio y permitir libertades, vacaciones, descanso y privacidad en la vida de cada uno de los que estén al cuidado del paciente.




REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

Lara PG, et al. Perfil del cuidador: sobrecarga y apoyo familiar e institucional del cuidador primario en el primer nivel de atención. Rev Esp Med Quir. 2008;13(4):159-166.

Alvarez, T. Reflexiones sobre la relación del dolor crónico con la estructura familiar. Iatreia, 3(2), pág. 91-96. Recuperado a partir de https://revistas.udea.edu.co/index.php/iatreia/article/view/3405

Pérez, A. et al. Función familiar y salud mental del cuidador de familiares con dependencia. Elsevier. Vol. 41. Núm. 11. páginas 621-628 (Noviembre 2009)


lunes, 14 de septiembre de 2020

TEMA 6. CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO EN LA FAMILIA / AISLAMIENTO SOCIAL

CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO EN LA FAMILIA / AISLAMIENTO SOCIAL

Durante la consulta somos quienes nos dedicamos a dar noticias de todo tipo, siendo buenas, perjudiciales, alguno que otro regaño o atención, pero sin lugar a dudas, la noticia más difícil a desarrollar son las malas noticias, ya sea el fallecimiento de un familiar cuando estamos en Urgencias, o inclusive el dar a conocer una noticia de que un integrante de la familia es portador de una enfermedad sumamente delicada, crítica e inclusive mortal o terminal.

Es aquí donde la familia adopta muchas posturas, la menos visible es aquella donde todos se apoyan, entienden el padecimiento y fortalecen sus uniones para crecimiento y para no dejar caer al paciente, sin embargo y desafortunadamente es la que menos vemos en la consulta, la posición adoptada de manera más común es la de rechazo, negación, frustración y rompimiento de la familia.

Es por eso mismo que estos dos temas de esta semana nos explican la forma en la cual como profesionales de la salud debemos en primer lugar identificar el problema y saber como actuar de forma correcta para el paciente y la familia. 

A través de los siguientes videos se ejemplifica el como abordar desde el punto de vista médico la problemática de la conspiración en silencia y el aislamiento social. 


                





Videos de clase

https://youtu.be/BHy6SwFysTM 


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Medicina de Familia. Andalucía. Medicina de Familia (And) Vol. 3, N° 3, septiembre 2002.
•Gene, J. Aislamiento social y soledad: ¿Qué podemos hacer los equipos de atención primaria?. Aten Primaria. 2016;48(9):604-609
•Castillo, Evolución del consumo de alimentos en España. Medicina de Familia (And) Vol. 3, No. 4, noviembre 2002
•Sotelo, I. La depresión en el adulto mayor: una perspectiva clínica y epidemiológica desde el primer nivel de atención. Archivos en Medicina Familiar, vol. 14, núm. 1, enero-marzo, 2012

jueves, 3 de septiembre de 2020

TEMA 5. EL DUELO EN EL INDIVIDUO Y LA FAMILIA / MANEJO DEL DUELO

 EL DUELO EN EL INDIVIDUO Y LA FAMILIA / MANEJO DEL DUELO

El tan famoso Duelo a través del cual una persona experimenta una serie de sentimientos muchas veces polarizados e inclusive encontrados que colocan al paciente en una situación sumamente complicada y en jaque, debido a que uno nunca sabe en qué momento puede llegar a presentarse un evento trágico en el cual suframos la pérdida de un ser querido, añorado, amado, deseado e incluso socorrido y que es piedra angular y base de los cimientos de una familia, a uno nunca le enseñan esa parte en la cual tienes que lidiar con dicha situación, no viene en algún libro, documento, bitácora o pergamino, sino simple y sencillamente acontece y es en ese momento donde se debe de apoyar en todos los aspectos posibles porque como bien lo refieren los documentos otorgados para revisión, constituye un factor de riesgo importante para muchas morbilidades que inclusive pueden llevar a la muerte.

Definitivamente y durante consulta somos partícipes de muchas consultas a través de los cuales los pacientes se quejan de un dolor sumamente crónico y que es por eso mismo que acuden con regularidad a sus citas mensuales, solo por aquel dolor crónico que cede por periodos muy cortos y muchos analgésicos e incluso antidepresivos más potentes no dejan ceder el dolor, muchos ya cursan con estudios que demuestran que su dolor no tiene algún origen orgánico pues sus estructuras sistémicas trabajan de manera adecuada para su edad, es aquí donde es necesario nuestra tarea y poner en alto lo que nos diferencia del gremio médico el cual se basa en investigar una causa no orgánica, sino funcional ya sea en la dinámica familiar o algún acontecimiento que haya desencadenado dicha situación álgica crónica, la cual muchos médicos dejamos o hacemos pasar desapercibida y por medio de la cual muchos estudios o complementos para diagnóstico pueden ser ahorrados.

Sin embargo también existe la otra cara de la moneda, aquellos pacientes que acuden a una cita normal, a su consulta médica ordinaria pero que desde su ingreso o su espera a la hora de su cita muestra un semblante diferente al habitual o al que nos tiene cotidianamente acostumbrados y es a su ingreso a su espacio seguro (el consultorio) donde hacemos énfasis a la situación que observamos, algunas veces no quieren más que limitarse a dar vueltas a las situaciones e incluso a justificar su actuar, sin embargo, durante el motivo de consulta es donde se esclarece el panorama y los pacientes no pueden controlar más su sentir y nos dan la explicación que nosotros ya habíamos percibido, la muerte de su compañero de vida, del alguno de sus hijos, algún hermano o inclusive alguna mascota que haya sido sumamente importante para ellos y que les modifica de manera importante su vida.

Nunca se nos prepara durante la Medicina General a dar una mala noticia, a comunicar un padecimiento crónico cercano a la muerte y mucho menos a cómo tratar una situación de Duelo en algún paciente y por ende tampoco en la familiar, no cabe duda que este tema en particular nos da y explica un panorama mucho más amplio y fortalece más la capacidad que tiene el médico familiar y a través de la cual nos hace estar a un nivel incluso muy diferente de nuestras otras especialidades compañeras, es en este momento donde he visto el actuar de muchos de los médicos familiares y a través del cual la mayoría genera esa empatía hacia el paciente, extiende su escucha hacia los familiares o los que acudan a consulta y sobre todo dan herramientas de apoyo, desde palabras de aliento, motivación y ayuda así como apoyo a través de otros medios protectores de la salud calificados como atención Psicológica, Psiquiátrica, Grupos de autoayuda o de actividad física (no como derivación absoluta, sino como apoyo multidisciplinario) donde sea un distractor y una forma de poder ayudar a los pacientes, ahora incluso es posible entender el gran impacto que llega a tener una familia en función de su pérdida, porque no solo es un integrante de la familia, involucra a un grupo considerable de personas y las cuales pueden desarrollar una serie de patologías de manera importante por la cual pueden llegar a comprometer su estado de salud, es por ello mismo que nosotros tenemos la obligación, la función y la formación adecuada para dichas situaciones a través de las cuales entendemos lo que acontece en la familia y apoyamos desde nuestras posibilidades a aquel grupo que es susceptible de un gran número de patologías y que es nuestro deber proteger, procurar, prevenir y sobre todo salvaguardar a toda costa y ofrecer todas las actividades, herramientas y acciones posibles por las cuales salgan adelante, reestablezcan sus actividades, reorganicen sus modelos, adecuen sus roles y sobre todo fortalezcan su comunicación, ya que con esto las familias se apoyan a salir adelante y permiten una mejor cohesión de la red familiar y una mejor salida a dicha situación antes de volverse patológica y problemática, entendiendo que la muerte solo es un estado más en la vida de las personas y una situación en el ciclo vital de cualquier familia.

Referencias bibliográficas.

García, C. et al. Duelo y proceso salud-enfermedad en la Atención Primaria de Salud como escenario para su atención. Revista Cubana de Medicina General Integral. 2013

Pereira, R. Duelo: Desde el punto de vista individual al familiar.

Lewis, T. Premisas básicas de la orientación familiar en atención primaria.  España: Springel-Verlag Ibérica, 2002.  

lunes, 31 de agosto de 2020

TEMA 4. MODELOS Y NIVELES DE INTERVENCIÓN FAMILIAR/ INTERVENCIONES FAMILIARES BÁSICAS: PROMOCIÓN A LA SALUD FAMILIAR, ORIENTACIÓN, CONSEJERÍA, INTERVENCIÓN BÁSICA EN CRISIS / INDICACIONES DE REFERENCIA

 TEMA 4. MODELOS Y NIVELES DE INTERVENCIÓN FAMILIAR/ INTERVENCIONES FAMILIARES BÁSICAS: PROMOCIÓN A LA SALUD FAMILIAR, ORIENTACIÓN, CONSEJERÍA, INTERVENCIÓN BÁSICA EN CRISIS / INDICACIONES DE REFERENCIA

Como médicos nos enfrentamos a un sinfín de consultas y motivos de consulta que requieren un tipo especial y diferente de accionar por parte de todo el personal de salud, es en este mismo punto a través del cual nosotros como profesionales del cuidado de la salud nos debemos de comprometer con proveer a la familia de salud, atención y cuidado de la mejor manera posible, haciendo que las intervenciones que realicemos generen un cambio en el curso de su salud y es exactamente en este punto que igual que un Urgenciólogo se especializa en la atención “urgente” de la vida, el Médico Internista produce un cambio en los medicamentos y hace énfasis en la enfermedad a tratar, un radiólogo explica la forma en la cual existe un daño interno a través de la imagen, de igual manera, este es el punto a través del cual un Médico Familiar hace su entrada triunfal por no decir inclusive determinante, necesaria y fundamental dentro del proceso salud enfermedad de los individuos y de toda la población que se trate.


Hoy en día la población no solo hablando de la Ciudad de México, de México en sí como Nación, sino en general de la población de todo el mundo está sujeta a cambios, cambios que incluso a mediados del siglo pasado no se
visualizaron de forma tan evidente como lo observamos en la vida diaria, dichos cambios surgen ante la necesidad de crecimiento, desarrollo, mantenimiento de estatus o simplemente como forma y necesidad de mantenimiento, al día de hoy vemos tan común que una mujer sea la proveedora primaria (y muchas veces la única) que da sustento a la familia, una familia reconstituida o incluso compuesta, el número reducido de hijos donde antes existían mínimo 5 hijos por familia, hoy se reducen a 1 o 2 por pareja e inclusive se sustituye ese ser humano por una mascota que para ellos cumple dicha función, los abandonos de hogar, las separaciones, los divorcios y las peleas maritales son nuestro pan de cada día y eso hablando de aquellos que contrajeron una relación debido a que las generaciones actuales ven al compromiso como una atadura a su libertad y que para ellos es mejor vivir “unidamente libres” sin ejercer el compromiso de una vida juntos y haciéndonos entender que las relaciones, las personas, los sentimientos, los valores, las creencias y las acciones son evidentemente sustituibles en cualquier lugar.

 


Es aquí mismo donde el médico familiar, adquiere su carácter, su fuerza, su fiereza y enaltece su nombre a través de la sociedad en conjunto, haciendo que las demás especialidades médicas ni siquiera están enteradas de las acciones o eventos que trata un Médico Familiar, siendo que nosotros somos la piedra angular y el inicio de tratamiento de muchas circunstancias que ellos ignoran o se limitan a ver por encima de sus hombros.



Incluso nosotros mismos como Médicos Residentes efectuamos diferentes niveles de Intervención familiar y lo hacemos de una manera tan sencilla que muchos incluso no nos damos cuenta de las acciones tan importantes y prioritarias que efectuamos.

Dichas situaciones las podemos observar en:

Mínimo énfasis. Aquellos pacientes que nos dejan tratar solos o que por algún motivo ya sea personal o administrativo los Médicos que se encuentran a nuestro cargo se ausentan por unos momentos del consultorio dejando a nuestra mano a los pacientes y justo en ese momento llega el paciente a mostrarnos sus estudios de laboratorios o de gabinete y nosotros somos quienes los interpretamos, e incluso aquellos pacientes que atendemos durante las guardias nocturnas en el servicio de Urgencias.

Información y consejería informativa: Todos aquellos pacientes que acuden a consulta y que se les da una atención integral y se da un apoyo o consejos sobre la salud no solo personal sino inclusive familiar y que produzca un cambio en sus decisiones para el cuidado.

La consejería informativa se da a través de diferentes personas, como Trabajo social, enfermería, personal de Archivo, Asistentes Médicas con la finalidad de dar solución a su motivo de atención como las mujeres embarazadas que tienen duda sobre procedimientos a efectuar o incluso sobre su atención del parto.

Orientación familiar anticipatoria. Son consejos que se les da a los pacientes con la finalidad de hacerles ver las situaciones de riesgo, desafío que están por vivir de acuerdo a la etapa del ciclo de familia que se está viviendo, es imprescindible la individualización de cada familia, sin embargo, podemos determinar que en cada fase del ciclo se presenta una constante en cada familia, que se viva diferente o que tenga diferente impacto es lo que no podemos inferir, por ejemplo, las parejas que están buscando ir a vivir juntos.

Sentimientos y apoyo emocional, consejería en crisis. Aquí nosotros mismos somos conscientes de los problemas a los que está sujeto una persona, así como las crisis que puede desarrollar a lo largo de su vida y saber que se puede presentar en cualquier caso alguna crisis esperada (normativa) o inesperada (no normativa) durante su ciclo de vida familiar.

Consejería familiar. Es aquella que como su nombre lo dice incluye a todas la familiar del núcleo que lo compone y se les da las armas para conocer, reconocer, aceptar e incluso adaptarse a la nueva etapa que están por vivir, por ejemplo, aquella familia que acaba de perder al abuelo.

Consejería en crisis en el individuo. Se centra en el paciente que sufre una situación sumamente estresante y nos basamos en la elaboración de herramientas, seguimiento, y tratamiento para dicha crisis, por ejemplo, aquellas pacientes que acaban de perder a su hijo o no pueden embarazarse.

 Evaluación funcional e intervención planificada. En este punto se desarrollan intervenciones planificadas y de seguimiento hacia aquellos pacientes canalizados que en verdad requieren de intervención planeada o planificada aquí por ejemplo podemos ver aquellos pacientes que sufren de problemas crónicos, que una muerte les llevo a una disfuncionalidad familiar o que se encuentran en alguna fase de duelo por alguna pérdida personal o familiar.

Terapia familiar. Tanto este último nivel como el anterior no nos compete como Médicos familiares ya que estas dos son más específicos de personal que se capacita y que obtiene un entrenamiento exclusivo donde emplea diversas herramientas psicoterapéuticas para modificar las disfunciones familiares por ejemplo aquellas familias que sufren por el paciente con crisis hipertensivas y que incluso modifican su estar, sus actividades o su convivencia.



 

Referencias bibliográficas.

Salazar, M. Niveles de Intervención familiar. Acta Med Per 30 (1), 2013.

Cervel, M. Orientación e intervención familiar.

 

lunes, 24 de agosto de 2020

Tema 3. FAMILIAS EN SITUACIONES ESPECIALES

 Tema 3. Familias en situaciones especiales.

Definitivamente y a lo largo de nuestra formación profesional, nos hemos dado cuenta que un gran número de la población forma parte de un grupo de riesgo, no solo refiriéndonos a que padezcan alguna enfermedad infecto-contagiosa o una condición crónica- degenerativa, sino desde el punto en el cual sufren de alguna limitación física, funcional o mental que no les permite un adecuado desarrollo o desenvolvimiento acorde dentro de la sociedad y quedan relegados principalmente en su domicilio y es aquí mismo donde son el cuidado prioritario de alguien que se encarga de sus deberes y necesidades personales, y es exactamente aquí donde se radica el cuidado de los pacientes con alguna característica que les impide su independencia total, sumado a este rubro, se encuentran con características similares los pacientes de la tercera quienes, aquellos que no pueden desenvolverse de manera autónoma debido a que sus funciones personales se encuentran disminuidas, mermadas o inclusive abolidas, y es aquí mismo donde el cuidador primario o principal sufre un desgaste ya sea por cuidados en alguna parte de discapacidad o por dependencia por edad, en algunos hogares de muchas partes del país, incluidas grandes urbes como la CDMX, se encuentran ambas entidades; muchas veces hemos dado cuenta incluso que los mismos pacientes acuden por sus propios medios a los servicios institucionales y los vemos desplazarse con una facilidad tan adaptada a ello que algún obstáculo es mero trámite, sin embargo, son muchos más los familiares que acuden a las consultas por tratamiento seguimiento o cuidados de los pacientes que cuenten con alguna entidad que no les permita la movilidad total y con ello su independencia para actividades básicas diarias.

 

Por otra parte, y como tema que habíamos contemplado con la lectura y la actividad previa, son muchas las familias que, por necesidad, más que por gusto o placer, tuvieron que desplazarse de manera urgente a alguna metrópoli que les brindara las facilidades y los servicios necesarios para poder subsistir y mantener con lo necesario o básico a sus familias y se tuvieron que adaptar a dichas condiciones.


 México tal como se relata en la lectura del país cafetalero, es un cruce incesante de gente que busca o pretende lograr un sueño, el tan famoso “American Dream”, es por ello que personas de países centroamericanos, de países de islas caribeñas e incluso algunos más sudamericanos emprenden un viaje directamente a lo desconocido, dejan a sus familias, cruzan peligros y burlan en más de una vez a la muerte con la promesa y su compromiso por lograr algo que les permita subsistir, sin embargo, durante su travesía, muchos sufren heridas, dolencias, pérdidas e incluso pierden la vida con tal de buscar un sustento en su vida, esto mismo no solo conlleva el riesgo que tienen ante su travesía, sino que desprotegen a familias enteras en su lugar de origen, otros más dejan a su paso enfermedades que con el tiempo pueden llegar a ser mortales en las sociedades donde se llegue a instalar, es por ello mismo, que se consideran acciones que ponen en riesgo no solo al transeúnte, sino a toda una población o un país entero que sirve como paso o como receptor de migrantes. 



No todo en cuanto a migración se refiere es malo, ello también genera un gran número y un sinfín de mezclas culturales o choques culturales que hacen que se generen, produzcan o se creen nuevas culturas o nuevos miembros de la sociedad, no hay que olvidar que ante la búsqueda de la tierra sagrada se migró de tierras del Norte, así mismo, los españoles en búsqueda de nuevas rutas comerciales emprendieron un viaje sin saber que encontrarían un nuevo continente, actualmente, países como Francia, Alemania, Canadá, España, son destinos finales de muchas familiar africanas, dando con ello mayor enriquecimiento a sus actividades laborales, su economía e incluso sus actividades deportivas.




Referencias bibliográficas.

Velásquez, V. Caracterización del riesgo familiar total en familias con adultos mayores con discapacidad, Patio Bonito, Localidad Kennedy, Bogotá, 2005. Av. Enferm, 2009.