EL DUELO EN EL INDIVIDUO Y LA FAMILIA / MANEJO DEL DUELO
El tan famoso Duelo a través del
cual una persona experimenta una serie de sentimientos muchas veces polarizados
e inclusive encontrados que colocan al paciente en una situación sumamente
complicada y en jaque, debido a que uno nunca sabe en qué momento puede llegar
a presentarse un evento trágico en el cual suframos la pérdida de un ser
querido, añorado, amado, deseado e incluso socorrido y que es piedra angular y
base de los cimientos de una familia, a uno nunca le enseñan esa parte en la
cual tienes que lidiar con dicha situación, no viene en algún libro, documento,
bitácora o pergamino, sino simple y sencillamente acontece y es en ese momento
donde se debe de apoyar en todos los aspectos posibles porque como bien lo
refieren los documentos otorgados para revisión, constituye un factor de riesgo
importante para muchas morbilidades que inclusive pueden llevar a la muerte.
Definitivamente y durante consulta somos partícipes de muchas consultas a través de los cuales los pacientes se quejan de un dolor sumamente crónico y que es por eso mismo que acuden con regularidad a sus citas mensuales, solo por aquel dolor crónico que cede por periodos muy cortos y muchos analgésicos e incluso antidepresivos más potentes no dejan ceder el dolor, muchos ya cursan con estudios que demuestran que su dolor no tiene algún origen orgánico pues sus estructuras sistémicas trabajan de manera adecuada para su edad, es aquí donde es necesario nuestra tarea y poner en alto lo que nos diferencia del gremio médico el cual se basa en investigar una causa no orgánica, sino funcional ya sea en la dinámica familiar o algún acontecimiento que haya desencadenado dicha situación álgica crónica, la cual muchos médicos dejamos o hacemos pasar desapercibida y por medio de la cual muchos estudios o complementos para diagnóstico pueden ser ahorrados.
Sin embargo también existe la otra cara de la moneda, aquellos pacientes que acuden a una cita normal, a su consulta médica ordinaria pero que desde su ingreso o su espera a la hora de su cita muestra un semblante diferente al habitual o al que nos tiene cotidianamente acostumbrados y es a su ingreso a su espacio seguro (el consultorio) donde hacemos énfasis a la situación que observamos, algunas veces no quieren más que limitarse a dar vueltas a las situaciones e incluso a justificar su actuar, sin embargo, durante el motivo de consulta es donde se esclarece el panorama y los pacientes no pueden controlar más su sentir y nos dan la explicación que nosotros ya habíamos percibido, la muerte de su compañero de vida, del alguno de sus hijos, algún hermano o inclusive alguna mascota que haya sido sumamente importante para ellos y que les modifica de manera importante su vida.
García, C. et al. Duelo y proceso
salud-enfermedad en la Atención Primaria de Salud como escenario para su
atención. Revista Cubana de Medicina General Integral. 2013
Pereira, R. Duelo: Desde el punto
de vista individual al familiar.
Lewis, T. Premisas básicas de la
orientación familiar en atención primaria.
España: Springel-Verlag Ibérica, 2002.
Saludos Dr. César.
ResponderBorrarRealizas un comentario sumamente reflexivo del tema, muy bien relacionado con las condiciones de nuestro trabajo diario e incluso con un toque de crudeza por todo aquello que cómo médicos dejamos de hacer por nuestros pacientes. Efectivamente este es un tema muy delicado si de verdad nos interesa ponernos en los zapatos de nuestros pacientes, la empatía en el duelo es parte fundamental del abordaje y nos permitirá ser una red de apoyo más para el paciente y en consecuencia para la familia, que está en desequilibrio por la pérdida o alteración de uno de sus miembros. Nuestra labor es comportarnos como seres humanos, ser empáticos y brindar consejería y apoyo, recordando que tenemos herramientas como la tanatología, para pacientes que requieren acompañamiento en su duelo. Recordar también, que un duelo no es necesariamente la pérdida de un ser querido, también se da por la pérdida de la salud, la pérdida del empleo, de una mascota e incluso de un objeto. El valor de la pérdida lo otorga quien la vive y esto es importante comprenderlo si queremos ayudar a nuestros pacientes en esta situación.
Gran trabajo Dr.